Valencia, fútbol y otras cosas

sábado, 30 de enero de 2016

De vidas interesantes

Leyendo por primera vez a Jonathan Coe (El club de los Canallas) me doy cuenta de que su principal virtud como novelista, quizá, sea que las vidas e historias narradas sean interesantes, que apetezca saber mucho más de los personajes en cuestión, a pesar de que a priori no puedan tener una vida especialmente atractiva.

Y a partir de ahí uno puede inferir que todas las vidas son interesantes vistas desde el enfoque adecuado; que lo interesante de una vida es en gran parte subjetivo e incluso en principio la vida más aburrida del mundo puede no serlo contada de la forma adecuada.

Así pues, se puede concluir que todas las vidas, con el observador apropiado, merecen la pena ser narradas, y por añadidura, vividas.