Valencia, fútbol y otras cosas

sábado, 21 de febrero de 2015

CANCIONES ABSOLUTAMENTE MARAVILLOSAS


Penetran en tu cabeza y activan la sensorialidad de la mente, de forma que teletransportan el receptor a otros mundos, imaginarios, volátiles, ingrávidos, atemporales. El escalofrío recorre todo el sistema nervioso, los centros del placer rebosan voluptuosidad, los poros de la piel se hinchan.

Exacerban la emoción y los sentimientos a partir del ritmo musical, de la voz, etc. pero también de la letra:

Is that the old man walking in the dark 

Take me home where them broken brights 
Are shining down, make me feel alright 
When we were young 
When we were young 

Is that the old man walking in the dark 
Is that the old man walking in the dark 
Shake them bones let me lost tonight 
We'll grow young make me feel alright 
When we were young 
When we were young 

Is that the old man walking in the dark

La putada de envejecer, con la desilusión y desesperanza implícita que conlleva; y el sueño, los recuerdos, la melancolía-nostalgia, los pensamientos sin capar como forma alternativa de abrazar la esperanza e ilusión para con la vida de cuando se era imberbe. En el fondo pensar que se podría alcanzar cualquier cota personal, aun cuando no se tenían claras las nociones de la dirección o el significado de dicha cota. En el fondo creer que el mundo es tuyo y que se hizo así para encontrar el lugar que mereces. En el fondo eludir las aburridas responsabilidades de la adultez, que día a día van matando el fuego interno (¡la vitalidad!) de sus propios cuerpos y de quienes les rodean.

Cuando eramos jóvenes...
Cuando fuimos jóvenes...

«Me paso el día entero diciendo que estoy encantado de haberlas conocido a personas que me importan un comino. Pero supongo que si uno quiere seguir viviendo, tiene que decir tonterías de ésas».

Discurso introductorio a la teoría del vaciamiento del centro

Buenas, a todos, a todas, a tí, cariño, a ti también, joputa, me he fijado en una táctica que emplea el Valencia que considero interesante, y para dar notoriedad a mi decubrimiento, he ideado una teoría, sí, una teoría con un nombre muy chulo, es la teoría del vaciamiento del centro, ¿qué cómo se me ha ocurrido?, pues evidentemente gran parte se debe a mi genio y creatividad, ¡y qué mejor que elegir un nombre llamativo y pretencioso para darme aires de importancia!, pues sí, lo reconozco, todo esto que os estoy contando no es más que para alimentar mi ego, mi enorme ego, soy yo el decubridor de la teoría del vaciamiento del centro. ¿No os habéis fijado? ¡Pero si es evidente! Jum, evidente para un cerebro como el mío, claro. Privilegiado. El señor Espírito Santo, principalmente en situaciones de ataque, a menudo deshabita la zona central o la reduce al mínimo de efectivos, porque busca un equipo de golpes dejando en un tercer plano la elaboración central, estéril o no. De hecho, aun no estando Negredo sobre el campo, contad el número de veces que Diego Alves ha buscado en largo a Gomes, cercano a la frontal, para recibir de espaldas, y por supuesto, una vez dentro del campo, también a Shark. Más de cuatro seguro. Observad también muchos de los ataques ches, cómo se forma un cráter en zona central formando un ejército de jugadores alrededor del círculo, cómo los centrocampistas-medusas se van a la frontal  o escoran su posición a banda, mientras Fuego se queda de lugarteniente defensivo. Observad ese falso movimiento browniano, el comportamiento de los ejecutores, que prescinden voluntariamente de la ocupación del centro con el propósito de dispersar la defensa rival y a su vez renuncian a la creación pausada y lenta, y en caso de pérdida se busca atacar el espacio en velocidad, es decir, anticipar en recepción, y si no es posible, repliegue rápido de un equipo aparentemente partido en dos aunque con nexo de unión a través de los laterales-extremos en banda, por lo tanto, un nexo atípico, excéntrico, distinto a lo que uno podría esperar. Pero el vaciamiento del centro, por lo que conlleva implícitamente, concede espacios en esa zona central que el equipo rival, si no se ha dispersado y si no le ganan en anticipación, puede aprovechar, para a continuación buscar rápidamente las lanzas de ataque a la espalda de la defensa, quizá la mayor debilidad defensiva que ha mostrado el Valencia a lo largo de la temporada. Nuno confía mucho en sus jugadores defensivos, ya sea frenando al rival para permitir la llegada de apoyos, como en las situaciones de defensa individual más cobertura. No me hagáis mucho caso, eh, probablemente esté delirando en mi síndrome de megalómano, lo sé, cuando mi cerebro se pone a elucubrar y asociar e imaginar e inventar es difícil de parar, aunque al final sólo logre transmitir un esbozo de lo que pasa y se pierde en él a la velocidad de la luz. Agradeceros vuestra atención, je, a todos los que habéis aguantado sin abandonar esta escueta introducción, mero apunte. ¿Hay alguien ahí? ¿Hola? Jo, parece que la soledad me persigue. No consigo deshacerme de ella. ¿Seré un petulante?

jueves, 19 de febrero de 2015

Valoraciones primera vuelta Valencia CF

Las de Mario Selma

Diego Alves: 8. Ha salvado al equipo en varios partidos, debajo de los palos es Ed Warner. Pero en cuanto sale un poco del área pequeña... Peligro en balones aéreos y por su forma de jugar "acula" al equipo (hacia área propia).  
Yoel: 0. Desastroso. Para traer a un sucedáneo de Guaita, me quedo con el original. Al menos cobrará menos, espero.  
Barragán: 7,5. Correcaminos, es una bestia parda físicamente. Sube muy bien sin balón. Aunque se le reprocha que falle bastantes centros, da sensación de peligro. Para mí su principal debilidad es la concentración defensiva: esos fuera de juego...
Cancelo: 6. Se le ha visto poco. Ofensivamente: técnicamente parece un superdotado aunque muchas veces decide mal. Defensivamente: muy flojo. ¿Será un Daniel Alves 2.0? Ojalá.  
Mustafi: 7. Seriedad y sobriedad. Cumplidor. Se siente más cómodo cerca del área propia que adelantado, le cuesta ir a y acertar en la anticipación, cosa que no me agrada especialmente. Alumno aplicado que siempre saca buenas notas, sin mostrar brillantez. El típico que se enrolla con la profesora cañón de instituto/universidad sin que uno sepa muy bien cómo.  
Vezo: 7. En el primer partido secó a Bacca. En lo poco que ha jugado se le ha visto bastante bien, aunque sin continuidad es complicado. Yo soy vezoísta porque se atreve con todo, a pesar de algunos fallos de concentración.  
Otamendi: 8,5. Domina en el juego aéreo y anticipación. La mula no duda en imponer su ley en cada partido. El líder de la defensa.  
Orban: 7. Bastante bien en la faceta defensiva: muy correoso en la marca y voluntarioso. Para superarle hay que sudar tinta. En ataque, eso sí, poca cosa aparte de juego aéreo.
Gayá: 9. Superdotado. Excepcional en todos los sentidos y aspectos. El mejor lateral izquierdo del mundo.
Filipe Augusto: 0. Con sus malas decisiones ha contribuido a que el equipo pierda puntos. Carece de técnica e inteligencia táctica. No sirve.  
Parejo: 9. Metrónomo y termómetro del equipo. Ha asumido un rol más serio y menos vistoso, es el sostén ataque-defensa (y viceversa). Sumar a ello los goles por llegada desde segunda línea. Se complementa a la perfección con Gomes.  
Fuego: 8,5. Sobresaliente trabajo sumatorio. El amigo que siempre quieres tener, el novio que todas las madres quieren para sus hijas. No llama la atención ni atrae focos, pero caray, ¡qué jodidamente bueno es en lo suyo!  
André Gomes: 8. De menos a más, como catalizador es abrumador. Técnica, zancada, resistencia,… le falta presencia y manejar mejor el tempo de los partidos. Con experiencia… 
Feghouli: 7. Torbellino, bastión. Molan mucho sus cabalgadas y sus regates con retruc, ha sido incisivo y peligroso, siempre lo intenta, si bien es cierto que cuando no tiene el día es una rémora.  
Carles Gil: 6. Le ha faltado pegada. Tiene muy buenas condiciones pero no las ha mostrado en su esplendor. ¿De qué sirve un regate si después no se aprovecha?  
Piatti: 9. ¡Viva su novia! Lo que le falta en altura le sobra en peso de sus cojones. Cuando los compis se los vean en la ducha seguro que quedan asombrados. Ida y vuelta, sacrificio, punta de lanza en contras, excelso a balón parado, comprometido,… ¡Pon un Piatti en tu equipo!  
De Paul: 6,5. Se le ven muchas maneras que apenas hemos podido percibir a cuentagotas por la falta de continuidad. Sin llegar a Fede, muchas veces abusa de la individual o retención. Pero inventa cada una que… oh là là!
Negredo: 6,5. Bajo de ritmo por la lesión. Lento y ayudando poco en defensa, aunque arma muy a tener en cuenta como delantero-pívot y rematador. En la segunda vuelta la debe romper.
Alcácer: 8. De más a menos. Su inicio fue espectacular: una mezcla entre Torpedo Müller y Patrick Kluivert. Calidad a raudales, trabajo defensivo impagable, personalidad. Su (falta de) físico suele llevar a engaños. El bache actual le debe hacer más fuerte.  
Rodrigo: 5,5. Malas decisiones y exceso de individualismo en cada acción. Dominado por el ego y el ansia de gol, Alcácer parece su peor enemigo (rara vez le pasa un balón en condiciones decentes, si es que se la pasa). Jugó muchos minutos de más por decreto.  
Nuno: 7,5. Tantos conocimientos tácticos como decisiones deportivas y extradeportivas dudosas. No me gusta que me mientan burdamente, y Nuno lo hace continuamente en rueda de prensa. Ya me encargaré yo de demostrar si soy o no un borrego. Me gusta el espíritu aguerrido del equipo. Diría mucho más, pero la brevedad que me exigen no lo permite.

martes, 3 de febrero de 2015

Algunos detalles técnico-tácticos del Málaga vs. Valencia

1. Con el marcador en empate a 0, el principal arma ofensiva del Valencia era el balón en largo a Negredo y que éste dejara o prolongara. Cuando se intentaba salir con el balón desde atrás, se intentaba la salida lavolpiana, incrustándose Fuego entre los centrales y subiendo los lateraes. También se buscaba la llegada por banda a través de Gayà y Cancelo, sin embargo, menos de lo que hubiera sido necesario a tenor de la autopista malaguista en esta zona del campo.

2. El Valencia jugó con un 4-4-2 al uso, con dos línea de 4, nunca con rombo, simplemente Parejo y Gomes fueron jugadores "de banda" con tendencia interior. Especialmente se apreciaba en el repliegue, por otra parte muy acusado, y que tendía al "pressing" (descoordinado, lento) una vez el balón iba a cualquiera de las bandas malaguistas. Al no ser efectivo ese pressing, creaba desbarajustes y facilitaba "huecos" que los futbolistas del Málaga supieron aprovechar.

3- El inicio fue de intensidad y poca clarividencia por parte de ambos. El primer gol se podia decantar por cualquier lado de la balanza.

4. El gol de Samu Castillejo obligó al Valencia a adelantar mucho la línea defensiva, mostrando claramente las carencias de Alves y los centrales. Especialmente con posesión de balón se adelantaba la línea defensiva hasta el círculo central, no acompañando Alves la subida -en esa situación debe ejercer de líbero y apoyo tanto en la configuración de jugada como en la anticipación a balones largos del rival-, sino que se quedaba muy alejado en área propia. El problema es que el balón duraba poco en pies valencianistas, y por ello, también se defendía con la defensa adelantada (si no daba tiempo a repliegue) y un abismo entre centrales y portero, que malaguistas intentaron aprovechar vía balones en largo (¡qué sencillo es el fútbol!) mayoritariamente. Tampoco ayudó que ni Negredo ni Rodrigo ayudasen apenas en presión (van de estrellas), y que ninguno de los medios estuviese especialmente acertado con y sin balón. Jugar con defensa adelantada, sin presionar tras pérdida y con una distancia sobrenatural entre portero y resto es un suicidio. Aún tuvo suerte el Valencia al llegar al descanso con un gol de desventaja.

5. No entendí el cambio de Alcácer por Parejo ni De Paul por Gomes. Los fichajes másmillonarios (Negredo, Enzo, Rodrigo) terminaron el partido.

6. Vista la salida en la segunda parte, decidí "desconectar" para no cabrearme más... aunque sí se podía ver de forma diáfana la ausencia de desmarques y movimientos explosivos (¡¡¡¡aunque sean de arrastre para crear espacios!!!!) en los jugadores atacantes.

7. Decepción. Fuera de casa el Valencia es un mojón.