Valencia, fútbol y otras cosas

viernes, 21 de noviembre de 2014

¿Qué ha sido de JV Aleixandre?

El domingo pasado amanecimos revolucionados en twitter, con un "bombazo" mediático que dejó caer Ferrán Torrent, donde venía a decir que el periodista JV Aleixandre había sido katanizado por presiones del Valencia, encarnadas en la figura de Damià Vidagany. ("El redactor en cap d'esports de , J.V. Aleixandre, destituït a petició del cap de premsa del València C.F"). Casi una semana después seguimos sin noticias de Aleixandre, aunque sí sabemos que no ha escrito su columna en el periódico.

Para mí Aleixandre es la mejor pluma dentro el periodismo deportivo valencianista, aunque rara vez comparto sus alusiones e interpretaciones. No soy un fiel seguidor de sus escritos -no compro el periódico- pero ello no es óbice para admirar su forma de escribir, el ritmo de su prosa o las palabras que conoce y utiliza; si bien a veces al leerle puedo pensar que está "enajenado", "contaminado por sus prójimos" o bien "tiene la cabeza en otro planeta". De lo que no cabe duda es que Aleixandre ha sido un feroz crítico de Salvo a lo largo del proceso de la venta del Valencia Club de Fútbol, y (opinión personal) no sería de extrañar que el desistimiento de sus labores sea la venganza del actual presidente valencianista para con el periodista. Un presidente, recordemos, que ofrece un trato de favoritismo a Julio Insa y su equipo. Escribo desde el desconocimiento de la situación concreta acaecida pero desde el conocimiento en experiencia propia de la vida, y claro, el deber de uno es al menos interrogarse acerca de si lo escrito por Torrent es verosímil. A mí me lo parece. ¿Por qué no otros? No sabría contestar a esa pregunta más allá de pensar en la calidad de la prosa de Aleixandre, que sin duda no poseen el resto de periodistas que dedican la información y/o opinión al Valencia, en tanto en cuanto, está más capacitado para seducir (y por añadidura convencer) que los demás.

Este hecho, que Aleixandre no ha escrito esta semana en Levante-EMV, ha quedado totalmente silenciado, y probablemente si no llega a ser por el tuit de Torrent, muchos no nos habríamos ni enterado. Son suposiciones que de ser ciertas, a servidor no le gustan nada. Porque a esta suposición hay que sumar la decisión "proteccionista" para con los medios de comunicación que tomó el club en la Junta General de accionistas, coartando gran parte de su potencial actividad -no estaba permitito retransmitir en vivo- y queriendo dejar su función en la de meros voceros o cronistas. Cabe recordar que el Valencia no es una empresa "normal"; que hace uso de un nombre que representa una tierra, una ciudad, un sentimiento,... y que la gran mayoría de aficionados al Valencia no tienen acciones, y pese a ello, son los que sustentan en gran medida la vida del club de fútbol.

Yo creía que el periodismo era otra cosa, que no era ir siempre por detrás, interesado en lo más estúpido de la gente, que no se limitaba a repetir lo obvio, que también podía ser algo creativo, no tomar notas en ruedas de prensa y servir de altavoz a los que tienen dinero para pagarlo. Me he dado cuenta de que los que hacemos los periódicos pensamos que la gente es gilipollas y hemos decidido ponernos a su altura hasta tal grado que nos hemos convertido en auténticos gilipollas...
Cuatro amigos. David Trueba.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Sobre la interpretación de las estadísticas

Un periodista deportivo, para más señas atlético, escribió en twitter: "Atlético de Madrid: Cuarto equipo que menos faltas hace en Liga (150) y segundo que más amarillas ve (36). Pero hay protección arbitral."

Sustentado exclusivamente en estos datos, y siempre según él, demostraba que el Atlético no tenía protección arbitral, ya que el ratio tarjetas : faltas cometidas era muy alto. Quise hacerle ver que incurría en un error ya que: a) el número de tarjetas no depende solamente del número de faltas cometidas, sino de la gravedad, circunstancias, etc; y b) el número de faltas pitadas no es igual al número de faltas cometidas. Resulta muy sencillo darle la vuelta a esos datos, y evidenciar la supuesta protección arbitral con los mismos, indicando precisamente que el que sea el cuarto equipo que menos faltas comete en Liga es debido a la protección arbitral -le pitan muchas menos faltas de las que hacen-. No quisieron entender mi contraargumento, que básicamente es: que afirmar que esas estadísticas demuestran por sí mismas que no existe protección arbitral es una falacia, y por añadidura, una interpretación totalmente carente de rigurosidad. Otra cosa sería que hiciera un análisis serio del conjunto de los partidos del equipo madrileño con el que efectivamente pudiera demostrar la irónica (?) afirmación del tuit, y en todo caso, apoyarse en esas estadísticas. No he seguido al Atlético, es más, lo que haga me la trae al pairo mientras quede por detrás del Valencia, pero tras intentar hacerle ver lo obtuso de su "demostración" el propio periodista y otra periodista con la que tuve el intercambio de tuits mentaron Real Madrid, Barcelona y "¡qué pena que clubes como Valencia y Atlético no se apoyen!". El y tú más al que por desgracia estamos tan habituados. No quisieron entender que una cosa no tiene que ver con la otra.

(Y no pude evitar descojonarme tras sacar a colación, precisamente a mí, a Madrid y Barcelona)

lunes, 3 de noviembre de 2014

Lo que esconde la victoria

Mítica portada de Superdeporte, tomando por tontos a sus lectores
Ocurre en el fútbol, y en todos los ámbitos de la vida, que lo importante es ganar, casi siempre la forma en que se consiga determinado éxito da lo mismo, porque el éxito es el fin único y lo único que llena el espíritu de vacuidad. Así que no extrañan las alabanzas recibidas por el partido (con victoria) frente al Villarreal y las críticas del propio contra el Deportivo (derrota), que en cuanto a juego y ocasiones adversarias no estuvieron desparejados. Es más, fue el Villarreal el que tuvo la primera clarísima ocasión  para adelantarse, en un balón en largo de los amarillos que controló Uche, pasó a banda derecha y el centro fue rematado por Trigueros. Apenas unos segundos después en un balón en largo hacia Feghouli, el mismo Trigueros se marcó en propia portería al intentar despejar el centro (ya que si no estaba Rodrigo absolutamente solo para acribillar). A pesar del resultado final (1-3), en el análisis frío, el Valencia no fue superior a su adversario excepto en algunos momentos de la segunda mitad; pero el gol definió. Los dos restantes llegaron tras saques de esquina, con un Piatti estelar como asistente. Piatti, siempre discutido por gran parte de la afición y gran parte de las personas que confeccionan los medios de comunicación. Me parece curioso, cuanto menos, que el buen inicio liguero de los ches se esté sustentando en el gran rendimiento de los, a priori, eslabones más débiles. Porque no es sólo Piatti el que da la talla, le pese a quienes les pese, también Barragán, Feghouli y especialmente, Fuego. El rendimiento de éstos es el "extra" que hace que el equipo se muestre serio, sólido, y también permite que muestre dosis de genialidad. Mención destacada para Fuego, al que muchos ignorantes futbolísticas querían fulminar antes de comenzar la temporada, a pesar de no encontrarse ya David Albelda en la plantilla. Porque no nos engañemos, muchos de los que criticaron con tal fiereza y sinrigor a Fuego hacían loas y felaciones mediáticas al David Albelda de los últimos tiempos, que era cono antes que futbolista. Las vergüenzas del mismo quedan en evidencia una vez se compara su aportación con la de Fuego (y lo que sumó en lo que fue la semilla del equipo competitivo que estamos viendo, con Pizzi en el banco), por mucho lavado de cara que se le quiera hacer y por mucho intento de lobotomización a la afición valencianista. Dejo de lado este interludio para continuar con mi perspectiva acerca del encuentro, que tuvo un ritmo frenético en los primeros veinte minutos, ida y vuelta constante, ataques y contraataques con muchos efectivos por parte de ambos bandos, intensidad en la presión y velocidad en el movimiento del balón, oportunidades por doquiera. Pudo y mereció empatar el equipo castellonense, los jugadores valencianistas tuvieron más pérdidas de las aconsejables en zonas donde no deben producirse. Como era lógico, a partir del minuto veinte el ritmo bajó, en parte propiciado porque Nuno hizo que se atrasaran Piatti y Feghouli, ya que hasta entonces a la hora de defender el equipo tenía muchas veces una confección 6 + 4. Fue entonces cuando Fuego se hizo definitivamente con la manija, cogió la escoba y empezó a barrer lo suyo, lo de André Gomes y lo de quien lo necesitara. Servidor incluso llegó a dudar de si no se habría clonado y hubo por el campo múltiples Fuegos, el tío era ubicuo, siempre donde se le necesitaba. Colosal muestra de lo que debe hacer (y cómo) un mediocentro. Partido que merece ser enseñado a cualquier chaval que quiera saber el rol y las funciones de un pivote defensivo. Por contra, fatal Rodrigo, que no dio una a derechas en todo el encuentro, especialmente desacertado en esta primera mitad. Sufrió y mucho el conjunto de Nuno en los últimos diez minutos de la primera parte, a pesar de Fuego.

La segunda parte acabó como la primera, con los amarillos apretando y llegando, el Valencia sólo respiraba a partir de las recepciones de espalda de Alcácer, al que siempre hacían falta. Sin embargo, fue el propio técnico del Villarreal el que facilitó las cosas al Valencia, con sus nefastos cambios. Quitó a Moi Gómez, para mí el jugador de mayor talento del Villarreal, que pese a no haber tenido un rendimiento espectacular, siempre es un peligro y puede crear desde cero, para dar entrada a Jona Dos Santos. A ello se sumó el gol de Mustafi tras un gran centro de Piatti. Lo cierto es que fue en este momento cuando los jugadores valencianistas se sintieron realmente cómodos, y con el tercero de Mustafi en el setenta-y-tres, tras un nuevo saque de esquina, la cosa quedó completamente sentenciada. Rodrigo jugó cuarenta minutos de más, eso sí (fue sustituido cinco minutos antes de finalizar por De Paul). El partido, tras el descanso, pedía a gritos la entrada de Negredo por Rodrigo. Nos quedamos sin ver en acción la dupla Alcácer-Negredo.


Hoeman, Valencia a 3 de noviembre de 2014.